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domingo, 28 de noviembre de 2010

"Realmente no me interesa"


Llego a mi cita con el psicoterapeuta y me obligan a esperar, pasado los 30 minutos entro a su oficina (muy oscura y anticuada, por cierto) y me dispongo a sentarme frente al escritorio, él se levanta mira por la ventana y hace uno de sus tan fastidiosos suspiros, toma una libreta de la mesa y me mira de forma presuntuosa
¿Como se siente…? (Me pregunta, mientras se acomoda de nuevo en su silla, frunciendo el seño de forma poco cortes)

Tengo un grave problema… según mis doctores es una enfermedad, según mi mujer es un delirio retardado, según mis padres una mala costumbre y según yo. es simplemente el resultado de mucho no hablar.
Cada vez que una palabra sale de mi boca, 1.001 personas se sienten ofendidas, 2.000.200 están en desacuerdo, cerca de 14.000 lo ignoran porque les duele y a unas decenas de miles ciertamente no les interesa
Así son mis pensamientos en un lugar tan amplio como el mundo, pero cuando digo la verdad, sigue siendo verdad aunque el papa y sus millones de seguidores quieran negarlo, si digo una mentira entonces mi familia y amigos se sienten desilusionados, pero al resto del mundo realmente le importa menos que un comino, quiero decir, si digo la verdad no traeré mas que silencio, a pesar de que tenga la razón, nadie estará de acuerdo conmigo y me negaran el derecho de palabra, pero si miento se prestara a cientos de reclamos a mi valor como persona y nadie volverá a creerme. Por eso he decidido callarme para no ofender a los demás, ya que parece que las personas se sienten atormentadas con la idea de una mente que sepa expresarse, lo denominaron “queja” a mi sentido de justicia, llamaron lloriqueo mis desilusiones sociales, e inconformidad a mis ganas de avanzar.
Ya clasificaron todas y cada una de mis formas de expresarme y los encasillaron en una caja a la que llamaron (anormal)… no tengo razones para aceptarlo ni forma alguna de ignorarlo, aunque a todos se les haga costumbre el pasar por alto mis llamados de atención y digan que hablo mucho

El psiquiatra vuelve a fruncir el seño y a hacer muecas como de sed con la boca, a anotar de nuevo en su libreta y a responder tan seco como de costumbre con el suspiro sin terminar…
-Realmente no me interesa, solo pregunte como se siente

Y una respuesta afirmativa es lo que di en forma de un: “perfectamente como siempre”
Muy bien (dijo levantándose con modales hipócritas) nos veremos la próxima semana

3 comentarios:

  1. Muchas veces nos proponemos cambiar, e incluso sincerarnos con quién no debemos solo para sentir después desilusión o pasotismo...
    Para ello hay un dicho muy bueno:
    Si tienes algo que decir, dilo.
    Si no tienes nada bueno que decir, no lo digas.
    Un saludo!

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  2. Que no te importe escribir mucho eh!! =) de hecho me gusta que me digas lo que piensas acerca de lo que escribo y que me des tu opinión ;) y no te preocuopes que puedes firmar cuando quieras jaja.
    Un besiño

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