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domingo, 31 de octubre de 2010


El ultimo buen patriota

Los testimonios concretos de lunáticos apresados no son fuente de inspiración para mis impulsivos versos, pues ni el desarrollo del mundo inspiro la indulgencia de dios, y aunque mis intentos por escapar han sido interrumpidos por el demonio del karma, no han sido una persuasión a rendirme, ¿como retirarme si mi estado en este punto de mi vida es estático? poco practico es el rendirse cuando lo que en verdad quiero es seguir adelante. El sendero de un caminante nunca termina en una roca y aunque pueda atravesar mares todo se recompensa en la meta, con la alegría poco discreta de llegar a mi objetivo.
Pero tomare un descanso por ahora, quien quita que mi sendero se desarrolle en estos muros, después de tantas advertencias que me mantenían preparado para cualquier contrariedad, dudo que la vanidad de buscar más de lo que es mío me lleve hasta el cráter de las almas condenadas, y que las bestias aladas que esperan en las puertas del infierno sean pacientes, por que haré que su expectativa de mi muerte sea eterna, y es que defraudar a unos seres tan corrientes es todo un regocijo, solo recomendado a valientes con complejos perjudiciales, o a dementes criminales que retardan su castigo…
Pienso seguir husmeando en la vida de algunos de los interesantes personajes que aquí yacen encerrados, olvidados por sus familiares, ignorados por las personas a quienes consideraban cercanas, en especial tengo un profundo interés en la historia de un anciano dañado, al que solo conocía por rumores cotidianos que se escuchan por ahí, la impotencia de acercarme ante este era frustrante pues como simple oyente desconocía los detalles de donde vivía aquel hombre, sin embargo después de tanto tiempo viviendo en estos arrímales oí decir por allí que se alojaba en las habitaciones adyacentes a la terraza, irónico descubrimiento, ya que era por los pasillos por los que cursaba normalmente en mis caminos soñolientos , ¿como llegue a ignorar la existencia de esta gente por tanto tiempo? ha de haber algunos hombres o mujeres detrás de estas puertas que sinceramente desaparecían ante mi vista a la hora de ir a mirar las estrellas, pero sin importar que me detenía en el pasado, tome uso de mi curiosidad y me dirigí cautelado como visita de costumbre, a dialogar con aquel anciano, a plena luz del día me sentía inconforme por el ambiente desprovisto del aura nocturna, pero igual no me detuvo mi incomodidad oblicua, pues el pecado de la pereza en mi no toma forma.
Unos toques a la puerta fueron suficientes para despertar los gruñidos del misterioso inquilino, con un salto mas que exagerado de su sillón echo a la antigua, me impidió la entrada a su tosca habitación, repleta de rarezas, que coleccionaba el señor , pero con los gritos groseros que en mi oído retumbaban era difícil entablar una decente conversación, de nuevo locos de remate los pacientes de estas instalaciones, encabezando las peores decepciones de mi vida y con mi mirada de desilusión el anciano se apacigua descansando su bastón que agitaba previamente
-¿Que no eres de esa gente que en mi encuentra una burla? (Me pregunta con penuria con su vos ya desgastada )
-Dudo que en usted logre encontrar lo que yo busco, pues erróneamente me atrevo a juzgar a las personas aun antes de conocerlas, pero debe saber que apenas en su presencia veo un aire de sobre vivencia confundible con la pena de vivir apenas vivo (le respondí adolorido desde mi alma de entendedor)
Con los ojos de ese anciano confuso por la escena y mi desilusión por apenas encontrar un despojo de persona, me marche sin mas teatro y volví a mi habitación, intentando olvidar lo incomodo de equivocarme en mi prejuicio.
Otra vez me tope con un descaro a la dicha de individualizarse del mundo, pobre vagabundo, indecente y maltratado por los golpes de la vida, la tenue maravilla de la creación me decepciona en estos casos, donde el único culpable es el arrogante buscador o sea yo, en mi opinión de que a pesar de los desgastes toda alma tiene un propósito o razón para vivir, supongo que me permite existir con cierto aire de nobleza el deshacerme de la pereza de descender de pecadores, y estos pensamientos ruines me consienten sobrellevar los “tiempos de los gentiles” que azotan nuestra era.
Equivocado puede estar cualquiera supongo, pero que desespero el equivocarme, mi propio subconsciente rechazaba el pensar erróneamente, y transcendiendo los días de pascua me volvía indulgente por los crecientes estímulos silvestres que interrumpían mis sentidos, la verdad se lo que digo cuando insinuó que debe haber una razón a la conducta humana “bruta” el escándalo debuta con el sentido de luchar y la pura muerte desciende del pecado, ¿si hay explicación para fenómenos tan complejos como es que no me atrevo a creer en las personas? Varios días pasaron en base a esa pregunta que consumía mis horas hasta el momento en que la olvide, tal vez intencionalmente por irritación personal, o tal ves solo lo deje pasar como lo hace la gente normal a quienes consideran “comunes”
Ya pasados algunos días deseche el incidente como poco importante, pero como buen poeta y estudiador del arte no pude evitar seguir dirigiéndome a la terraza, pues las estrellas han sido la fuente de inspiración universal y el origen auxiliar de la falta de la misma.
Creo que considere esta época como la cuaresma de mis vivencias, así como la adolescencia es de vitalidad en el desarrollo y se llena de obstáculos perceptibles solo por el afectado, así me eh declarado para que en ningún momento mi vida salga de mi expectativa y pueda considerar mi dicha como absolutamente relativa sin desenfocarme de lo que en verdad importa…
Una noche tan corriente y a la ves tan particular, me extrañe al notar una de las puertas abiertas en los pasillos, era la noche de luna llena la cual me moría por mirar. Pero increíblemente tome mas atención a aquella pequeña irregularidad ¡era la puerta de aquel hombre que me llego a decepcionar por su deficiente coherencia! eh ignorando mi propia advertencia de acercarme a su presencia pues mi ser es obstinado y rebosa de ironía, esta ves con el mínimo detalle de no establecerse el día como ambiente a nuestro encuentro, vi al anciano demente apreciando un cuadro en su pared, como si fuera una obra de arte, en su sillón deforme como ridiculez o chiste de mueblería vieja, era extraño el notar que su única propiedad en buen estado seria el retrato de ese hombre con un antiguo uniforme tal ves de algún batallón de los que ya dudo que existan.
La serenidad en su rostro era casi envidiable, lo confundí con un cobarde por nuestra primera impresión, pero ahora su corazón relucía su esplendor proyectado por los ojos.
-Dicen que estas aquí por enloquecerte por una mujer, la locura del amor es mas un chiste que un problema, ¿es que siguen tan ineptos los que conviven afuera? ¿O simplemente hay algo mas que perturba tu cordura? (menciono sin mirarme aquella extraña criatura que antes me amenazaba y ahora me acogía entre su circulo de carisma)
-Es mucho mas triste que eso, debo atreverme a decir, la realidad se distorsiona en mi sentido tan complicado, y el no tenerla a “ella” solo es una llave al clímax de mis aventuras baratas, creo que es mas que notable que no parezco algún “loco” mas bien creo que tengo el orgullo roto y la mente desfasada, y tantas cucharadas amargas me han dejado sin aliento, estoy aquí pasando el tiempo mientras tardo en recuperarme
(respondo intrigado por el seño que me ocultaba tras su mueble barato)
-“Tantas amargas cucharadas” (repite mientras sonríe con su expresión casi fingida)
…Eh leído muchos libros como para reconocer a un escritor, no me sorprende que estés aquí después de lo que me has contado, creo que te ha dejado abandonado tu propia profesión, tal ves se fue con aquella “zorra” a le que osas llamar mujer… antes has venido a mi buscando quizás entretenimiento, me ah ahorcado el remordimiento de no dirigirte la palabra, debes entender que la plaga de la humanidad me persigue por querer verle la cara (suspirando continua…
…querrás saber por que estoy aquí o por que actuó como loco, para ser franco no le veo gran alboroto a todo esto de los manicomios, los psiquiátricos mas que una prisión se han vuelto en un refugio para los que perdimos el rumbo en un sentido menos literal de lo que puedas imaginarte, todos están locos allá a fuera pues creen que acabo la guerra, la guerrilla sigue asechando y los ignoran los malditos, las calles están repletas de antipatriotas adictos que viven por la violencia, pues nadie puede decirme que no hay una guerra en este país nauseabundo lleno de delincuencia, y que las autoridades intangibles pueden hacer algo al respecto… yo intente obtener justicia por mi propia cuenta, ya que esta guerra infinita me despojo de “Teresa" la mujer a quien ame.
Y es que esos malditos rufianes me creen un extremista mientras la gente desprovista de salvación se muere,
(Mientras va continuando, me doy cuenta el como le duele al pobre hombre su pena por las lagrimas que brotan de sus ojos magullados)
…Su tolerancia a mis acciones termino cuando intente salvar a mi país, pues la raíz de todo mal siempre es sensible al acoso, acuse a este gobierno mugroso de interferir con la justicia y estalle una rebelión de idealismo solitario, en público desmascarando a los dirigentes políticos… me enceraron en este lugar donde me pudro en mi desdicha mientras ellos se aparean con los medios liberales, y van liderando los males que asechan en todo el mundo.
Luego de comprender el “porque” de la conducta de mi compañero, desde luego respondí con mi habitual atrevimiento
-Siendo sincero te entiendo, y respeto tu decisión, me parece increíble que hallas sobrevivido a una vida en guerra, la virtud de la justicia prevalece en tu alma y creo que en mi reencarna ese deseo sediento, aunque nunca eh sido violento por mi noble naturaleza, me provoca gran cólera el permanecer ileso mientras otros batallan por mi nombre… por mi conciencia, desde ahora llevare tu bandera mi patriota desterrado. Y levantare el orgullo derrocado de la sociedad ingrata y reestableceré los limites que llevan al orden público y mantendré tu mensaje de amor a nuestra patria.
Descansa mi buen hombre pues hoy has encontrado un heredado de tu legado que no dejare por el piso.
Creo que por primera ves en años ese anciano tan golpeado, fue consolado por alguien… es injusto el permitir que un hermano se pierda, sin importar su percepción acerca del mundo real, después de tanto trabajar dios no abría querido que nos discrimináramos entre nosotros, y si un simple amor a su patria lleva a un hombre a luchar, después de tantos intentos ¿porque no volver a intentar el entender a los demás? Se que en el mundo hay desgraciados que torturan su conciencia con cada nueva acción, pero si existe un campeón (aunque encerrado y apartado) tal vez exista una esperanza para la terciada creación, tal vez exista un camino que nos lleve a la salvación, quizás exista una luz que evada a la oscuridad, y si todo esto es verdad yo le daré mi consentimiento, aunque pueda ser un lunático con el complejo de ser violento yo lo veo como una chispa a la que no pienso apagar. Con mas razón en sus hechos que en las millones de palabras del resto de la humanidad.
Pasaron las horas de la noche y poco más del medio día, y no pare ni me canse de escuchar las palabras de aquel anciano, que burlona la ironía que hoy me hace aceptar y decir: quien diría que en mi sorpresa encontré en aquel hermano la mejor de las compañías.

Este tiempo que mata


Aquel que enfermo del tiempo



Noche tras noche me suspendo en el silencioso hábito de caminar por los pasillos, que rellenan de nostalgia como lagrimas de un niño, están manchados por olvido de las penas que aquí nacieron, intrigantes los sucesos que dieron origen a este ambiente que aunque se desborda en silencio te consume el organismo como veneno tan ardiente, estar al borde de un abismo se le acerca fácilmente a este portal al infierno.
Sin embargo no me irrita el caminar sin protección, siendo mi única misión el sobrevivir a la locura, ya que mi única atadura a este mundo terrenal es vivir sin bacilar y encontrar una razón a mis vivencias inquietantes, como alma di ambulante en este mundo sin sentido.
Que magníficos poemas los que escucho a la distancia, pues carezco de arrogancia en lo que a artes se refiere, de uno de aquellos cuartos estas palabras vienen y acarician mis oídos. Me asomo a la habitación con el insomnio dormido y prosigo a escuchar el himno que tanto placer me daba, un compañero poeta un hermano sin dudar, pero ¿Qué hacia en este lugar un alma privilegiada?
-¡Cierra la puerta pequeño ingenuo! Reclamaba con apuro…
-¡¿Que no ves chico inmaduro que “él” podría infiltrarse?! Seré un viejo gruñón, pero se por experiencia que no debes de confiarte, tu también estas enfermo chico tonto por desgracia, no me importa la arrogancia de la cual puedas jactarte, no permito que me mate esa enfermedad mortal, pues vivir es ideal para así evitar la muerte. Hay Epidemia entre la gente de ese virus tan letal.
-Pero a que te refieres sabio poeta, compañero de mi alma, que no ves que en mi no avita ni una sola enfermedad, y el resto de la humanidad tampoco cubre ese reclamo, ¿A que te refieres cuando hablas de esa enfermedad mortal? (Con cautela refiero mis palabras a aquel hombre)
-Pues a aquella que no se esconde, intrigado me responde…
Eh cerrado las ventana para escapar a sus microbios “los segundos” pero es obvio que puedan alcanzarme, los minutos son mas crueles, fantasma come carne que asechan toda la vida, y los días se hacen largos, las semanas te fatigan y los meses te consumen… a los años poco les importas y te desprenden la vida arrebatando tu memoria y convirtiéndola en pasado, después de todo me eh esforzado para no quedar infectado con el nocivo “tiempo”, cada ser en este mundo sucumbe ante su influencia y la cruda magnificencia de su poder en nuestras vidas, me a quitado ya a mis hijos y a mi hermosísima y querida doncella de mi flor, ¡vete navegante en los mares de mi savia que la olas te arrastren y que olvide tu presencia!.
Aunque demente desde luego, aquel hombre describía a nuestro tiempo como un virus, que nos consumía la vida. Sin palabras no me atrevo a responder a su testimonio, pues mi pensamiento era obvio y ese anciano tenía razón, sin abusar de la palabra ni andar con rodeos o alardes ese hombre me enseño, y tal ves no sea yo el que causo mi gran caída, por primera vez en la vida tenia otro responsable.

jueves, 21 de octubre de 2010

Esto no es una carta de suicidio ....


"Carta de muerte de Kurt Cobain"

Hablando como el estúpido con gran experiencia que preferiria ser un charlatán infantil castrado. Esta nota debería de ser muy fácil de entender. Todo lo que me enseñaron en los cursos de punk-rock que he ido siguiendo a lo largo de estos años, desde mi primer contacto con la, digamos, ética de la independencia y la vinculación con mi entorno ha resultado cierto. Ya hace demasiado tiempo que no me emociono ni escuchando ni creando música, ni tampoco escribiendola, ni siquiera haciendo Rock'n'Roll. Me siento increiblemente culpable. Por ejemplo, cuando se apagan las luces antes del concierto y se oyen los gritos del publico, a mi no me afectan tal como afectaban a Freddy Mercury, a quien parecía encantarle que el público le amase y adorase. Lo cual admiro y envidio muchisimo. De echo no os puedo engañar, a ninguno de vosotros. Simplemente no seria justo ni para vosotros ni para mí. Simular que me lo estoy pasando el 100% bien sería el peor crimen que me pudiese imaginar. A veces tengo la sensación de que tendría que fichar antes de subir al escenario. Lo he intentado todo para que eso no ocurriese. (Y sigo intentándolo, créme Señor, pero no es suficiente). Soy consciente de que yo, nosotros, hemos gustado a mucha gente. Debo ser uno de aquellos narcistas que sólo aprecian las cosas cuando ya han ocurrido. Soy demasiado sencillo. Necesito estar un poco anestesiado para recuperar el entusiasmo que tenía cuando era un niño. En estas tres últimas giras he apreciado mucho más a toda la gente que he conocido personalmente que son fans nuestros, pero a pesar de ello no puedo superar la fustración, la culpa y la hipersensibilidad hacia la gente. Sólo hay bien en mí, y pienso que simplemente amo demasiado a la gente. Tanto, que eso me hace sentir jodidamente triste. El típico piscis triste, sensible, insatisfecho, ¡Dios mio! ¿Por qué no puedo disfrutar? ¡No lo sé! Tengo una mujer divina, llena de ambición y comprensión, y una hija que me recuerda mucho a como había sido yo. Llena de amor y alegría, confía en todo el mundo porque para ella todo el mundo es bueno y cree que no le harán daño. Eso me asusta tanto que casi me inmoviliza. No puedo soportar la idea de que Frances se convierta en una rockera siniestra, miserable y autodestructiva como en lo que me he convertido yo. Lo tengo todo, todo. Y lo aprecio, pero desde los siete años odio a la gente en general... Sólo porque a la gente le resulta fácil relacionarse y ser comprensiva. ¡Comprensiva! Sólo porque amo y me compadezco demasiado de la gente.
Gracias a todos desde lo más profundo de mi estómago nauseabundo por vuestras cartas y vuestro interés durante los últimos años. Soy una criatura voluble y lunática. Se me ha acabado la pasión. Y recordad que es mejor quemarse que apagarse lentamente.

Paz, amor y comprensión.

martes, 19 de octubre de 2010

Pensar en ti


Y te extraño… como merecerme cada una de las bofetadas imaginarias que me das en los sueños, porque hasta en ellos me siento merecedor de ser tratado como un idiota por no tenerte a mi lado, inhalando el curioso pecado que envuelve mi cuerpo distraído y mi mentalidad adolorida por las noches que pase sin ti, aquellas que no dormí porque soñé que no te tenia.
Y me siento cansado vida, de esperar que me respondas, y me siento tan aislado como la aguja en el pajar del olvido, perdido entre las memorias que nunca quise atesorar y amordazado con el silencio de no pedirte explicaciones con las simples precauciones de nosotros mismos y la reconciliación.
El cadáver de un pescador en la orilla del mar negro, los desechos de la incertidumbre del demonio del crepúsculo y los pecados del ángel guardián de la puerta del cielo, son solo pedazos de suelo para la base de la catástrofe que asimila mi soledad sin ti, mi vida sin vida coherente, mi remedio latente para la enfermedad ardiente del corazón emancipado que encuentra en su camino mi relación con dios, mi perdida absoluta de fe anti protestante
Dicto en mi estado alarmante que he de tenerte cerca, y te extraño vida mía… ya no se que estoy haciendo. Cuanto mas he de pensarte? Ni en los infiernos de Dante el expresaba la agonía de aterrarse por la vida mas que por la propia muerte, me he vuelto tan decente como un violador alarmado
Con mi capullo en tu mano regresarías mi equilibrio? Con una historia de tus labios quizás me harías mas valiente? He hecho algo para perderte o para que odies el luchar? Se que cuando pare de hablar podre escuchar tu respuesta, pero no la quiero princesa… no quiero que me rechaces, no quiero que me necesites, en mi inconformidad no quiero nada.
Por que no podría verte sufrir y no tengo el vigor para sufrir yo mismo, entra el romanticismo en mi mente vanguardista y hace intromisión al final más trágico de todos. Al aullido del lobo blanco en las nieves del desierto frívolo. Como mi frívolo corazón te pide disculpas de nuevo, yo también me hago testigo de tus ganas de extrañarme… de hacer de ganas el día, de perderte entre mi tenue pero pura compañía, de nunca vivir sin mi, de nunca necesitarme.