Seguidores

miércoles, 30 de diciembre de 2009


Demonios en mi ventana

A pocos días del eclipse de mis penas, es normal sentir ansias de placer, ¿a pocos años de nacer un niño extraña la cuna? Sea un augurio de la luna en su llamarada azul, un aclamado vestigio que me inclina a la realidad, un reconcomio de paz entre frustrante pensamiento, que me obliga a estar despierto y a medio-dormir.
Se lo que vas a decir (Me reclamo yo mismo),… como eh llegado a parar en este infierno.
-Estoy tranquilo y el sereno no me estorba. ¿Por que te quejas? no lo entiendo
¿Estoy hablando conmigo mismo? ¿Que es lo que estoy diciendo?
-Tu corazón esta de luto, mi pedacito de luz…
¡Que tierna exclamación! mas en mi ya no resuena la voz de hace un momento y este nuevo sentimiento es mas que apetecible, será un hada invisible o un invento de mi ser, o me estoy volviendo loco o se vuelven perceptibles las presencias infrahumanas. No es que crea en lo mundano de las creencias infantiles, y sin nadie a mi lado corroborando mi avistamiento o era yo embriagado en mi despecho y mas sentidos inútiles o de hecho dios me sonreía. Menuda tontería pues ya lo había insultado barias veces, culpándolo de mis tragedias, lo maldije por crear el día y obligarme a levantarme, lo maldije por crearme y condenarme a esta agonía.
-Lo lamento mi señor no savia lo que decía
De nuevo me expresado sin siquiera abrir la boca, ¿quien esta entre mis esquinas? No soy yo ya estoy seguro, ¿quien esta invadiendo mi alma? En mi cuarto tan oscuro ni un sonido se escuchaba, poro en mi cabeza ya un eco retumbaba, carcajadas tenebrosas que me erizaban la piel, y otra vos desconocida:
-Tengo miedo a los fantasmas…
Podría no ser la mía mas decía lo que pensaba. Que locura estaba solo, pero con temor a la compañía que interrumpía mi calma ¿Dónde esta mi doncella? Esa que me puso en este estado, de a pesar de estar callado discutir conmigo mismo.
Y mi llanto se desploma, ¿cuanto falta para que amanezca? Pregunte arrepentido por reclamarle a dios la existencia del sol, y se concentra mi dolor en el pecho, es mi corazón de hecho, que late con fulgor, con recelo a la ilusión que me asechaba previamente.
A sonado la campana pues ahora es media noche y el estresante sonido de un coche me ha llamado la atención, pero en esta condición se que mis sentidos se nublan, ¿acaso es una ilusión o un llamado de la tumba? Me alejo de la ventana pues esta se torna en un portal al inframundo, mi despecho vagabundo ya no tiene en mi influencia, eh olvidado a la dama por la que estaba agonizando, y ahora una nueva presencia protagonizaba mis miedos, pues posaba en mi lumbrera una figura femenina, hermosa sin precedentes sin razón mis pies se encaminan y se acercan a su presencia,
-no tengas miedo. Decía… y sus ojos me miraban recorriendo mi silueta mientras el perro ladraba.



Era esta otra maraña de los fantasmas burlones, enojado me doy cuenta mientras cierro las cortinas y esta ilusión desaparece, porque osan en mantenerme en tan frustrante desvelo, y me niegan el consuelo de escapar por mi ventana, y con tanto esmero me engañan para mantenerme atormentado, ya han dejado aislado mi concepto de salvación, y en mi opinión eh caído en un vació sin fondo.
Aterrorizado en la esquina de mi habitación sombría presencio con espanto como las malditas presencias impuras toquetean mi ventana, y sus burlas me rebanan el orgullo en mil pedazos y sus miradas malvadas me consumen el valor, ya no tengo control de mis lagrimas retenidas, y el reloj marca las tres, sin sueño, hambre o sed mi cuerpo se desluce, con aprensión al cruce entre las dos realidades y ninguna tan real como la que estaba viviendo
Si entienden lo que estoy diciendo a lo mejor han enloquecido, porque ni yo mismo lo entiendo. Los segundos truenan en mi cabeza, ¡Malditas manecillas¡ marcan estas la orilla de mis condenas impuras, y la luna como faro los resalta tras mi Lucerna y en el suelo mis uñas yacen destrozadas por obra de mis dientes. Han pasado ya dos horas y la oscuridad sigue vigente en el cielo profanado por los esclavos del diablo, insistiendo en mi ventana, mi temor se vuelve en rabia y mi tormento latoso, y furioso me dirijo a mis visitantes molestos
-¡Escuchen lo que digo! Seres sin escrúpulos, aunque me torturen no se glorificaran con la caída de mi alma, porque esta la eh perdido en las manos de una joven. ¡Laméntense bestias demoníacas pues mis cuerpo esta vació!
Y aunque dudo que en mi logren encontrar un arrebato. Se tornara inservible en sus brazos y perderá su valor
De repente en mi opresión, el sol se asoma, y espantados por la luz escapan los demonios, sin la sabana nocturna se alejan de mi persona, y acostado en mi rincón (un altar en mi habitación) me abrigo en mis pensamientos y me sumerjo en mis sueños, donde mi dama me da el aliento para aguantar la próxima noche, porque todas son iguales un derroche de locura, soportando a los demonios, soportando su tortura, como ponche tan amargo.

El éxtasis perdido


¿Cuantos días han pasado desde que desperté?, ¿cuantas noches eh faltado al mundo físico y la sociedad carente de pureza ah ignorado mi ausencia latente? Se conforman con el cascaron que eh dejado presente en este mundo de la gente, planeta sin fortuna. ¿Quien seria un delincuente tan notado sin robar? ¿Quien más desacredita la suerte, sino quien la deja al asar? Que inepto es el que piensa y no se anda con rodeos, ¿es eso lo que quieren? ¿Que me esconda en su apogeo? Que estupidez demuestro al negarme tal deseo, y no preguntes lo que creo, porque creo que miento, si lo ago lo lamento pues me estoy volviendo lento. y no insistas en sacarme , ya me eh dado por vencido pues caerme al levantarme parece ser el objetivo.
Me pregunto como antes me sumergía en este mundo, me resultaba común, supongo, si en este encontré a mi alma gemela, mi afrodita… ah ya lo recuerdo, con tu mirada vendita, me llevabas al paraíso… un placer, un sentimiento. No… una doctrina, que pasión a lo profundo, me acaricia cual divina. Una lluvia de poemas, las estrellas me lloviznan, los cristales de la noche se posaron en mi pecho para alumbrar la entrada a tu morada, mi corazón, mi cuerpo, mi cascaron vació,
Si es que andamos como tontos, ovejas fuera del corral, acostados con los lobos. Imprudentes pues dirán que no hay manera de sentirnos en estado tan carente, pero ellos son solo gente, y nosotros somos uno, mundo aparte cual frontera con sentimiento hemos forjado alejados de los tontos que nos han menospreciado.
Y te extraño solo con notar que estas pensando en qué pasaría si algún día nos separamos, que aflicción, me desvelo entre tus muslos y me embriago de placer, temo que marque en mi una adicción a tu ser, pero… ¿no es eso de lo que se trata? Vivir para el otro, por los años y los años, en la vida y en la muerte.
Y me rió a carcajadas, frunzo el seño, que idiotez este discurso de las almas que se entregan, tu eres mía y yo soy tuyo, y no necesito un contrato que me lo diga, puedo verlo en tu mirada, confirmarlo en tu sonrisa, escapamos ya del mundo al entregarnos a este sueño, hemos vencido, la ambigüedad se cohíbe en nuestro camino, los celos se desquician al no poder sepáranos, ¿soy yo mismo o esto es el cielo? Estoy rodeado de Ángeles en forma de tus cabellos, me ha salvado del naufragio tu espalda como orilla, me eh dormido en tu regazo y eh despertado en un sueño, le doy las gracias a Morfeo por recibirme entre sus tierras.
Pero hoy abro los ojos sin tenerte entre mis brazos, ¿donde estas que te has perdido?
Por las calles eh salido a buscarte desesperado ¿Dónde estas que te has marchado?
¿Donde estas? Te lo suplico ¿donde estas? me estoy muriendo ¿Dónde estas? Te estoy diciendo ¿Dónde estas? Yo te lo grito.¿donde estas? Que no lo entiendo.
Y ahora estoy de nuevo en este mundo sin sentido, mintiéndome a mi mismo, contando los segundos, pues parezco un moribundo con el éxtasis perdido.



El despertar



Que sueño más placentero, pues soñé que no dormía, que me desvelaba admirando tu dulce compañía, que cretino eh estupido eh inmoral me eh vuelto… oblicuo de palabras, condenado al sufrimiento, y sin embargo rió. ¿Quién muestre misericordia por este estado vació?, carente de felicidad, repelente a la tristeza, cual jinete sin caballo, cual poema sin sentido, y ¿como es que desperté sin siquiera haber estado dormido?
Pero el punto es para mi claro, resaltante en la realidad. Sin importar lo que puedan decir los petas zuréales, que necios pues no comprenden lo subjetivo de la verdad, y es que a final de cuentas ¿no es esto lo que yo digo? No lo entiendes y yo solo lo entiendo porque me obligaste a entenderlo…y es que ¿como despertar?, teniéndote así tan cerca, intoxicado por los recuerdos, ahogándome en frustración por tu ausencia
Que manera de decirlo, dirás en tu pedestal, si estoy criticando a los sueños cuando acabo de soñar, si estoy criticando tu ausencia cuando fui yo quien te dejo
Pero no todo es vació cuando se sueña estando despierto, déjame narrarte mi sueño y así comprenderás mi palabras.
Observe un paisaje hermoso, cual curva de tu cintura, y al horizonte o más de lado, dos montes, dos olimpos y en la meta un éxtasis, paresia una escultura, y al borde de aquel panorama me atraía una canción, pero con mis ojos tan abiertos y mis oídos en perfecta condición, como podía ser testigo de aquella hermosa visión, ¿como negarme a esa realidad si regocijaba de placer? me atraías hacia tus ojos exigiéndome dos palabras, susurros de fantasmas, latidos de moribundo. Pero luego… nada… yo yacía en el olvido, al darte cuenta que nos perdíamos en la eternidad, retomaste otro camino. Nublaste tu mirada, me prohibiste lo prohibido, me negaste, eh insiste en que buscara lo que consideraba perdido.
Un “lo siento” es tu respuesta, a mi pregunta improvisada, las preguntas se me atrofian, el destino nos separa. Pero que insistencia la mía al querer volver a dormir, ¿como le explico a mi corazón que no hay forma de despertar sin tan siquiera estar dormido, que no hay forma de soñar teniendo los ojos abiertos? Y si acaso una visión se asoma para nublar mi despertar, que se pierdan los impuros que se abstengan los adictos, pues me abstendré de mis sueños y buscare la verdad que no encontré en nuestro tiempo… sin despecho seguiré, y al mirar el alba recordare las palabras que con tanta ternura decías con pasión, y buscare en otro cuerpo el éxtasis perdido, lo irreal, y el dolor de un alma enamorada.

Nuestro Regreso

¿Por que decimos que “paso”? ¿Dice un pez que voló por rozar el aire? ¿Dice un ave que es un ángel por alcanzar los cielos? ¿O un hombre cumplió su sueño, por satisfacer un anhelo?

Si los sentimientos nacen y mueren cuando se les da la gana… y un idiota es el que afirma que cuando se quiere se “ama” si ahora amar es un concepto ambiguo que se usa en la monotonía, de enfrascarse en la aflicción de determinada compañía, y así mienten los honestos y se arrodillan los poderosos al sentirse esclavos necios, marionetas no pensantes, la agonía no frustrante del placentero gozo, de sufrir por una meta de un corazón ajeno.

Y duele el no sentirlo, pues comprendo tu tristeza. Si antes éramos uno y no dos… pero tu corazón es el mismo, desordenado sin certeza de hacer las cosas bien, discriminado por la cabeza, ¿que necesidad tiene un noble de poseer cierta nobleza? ¿Que necesidad tiene un árbol de pertenecer a la naturaleza? ¿Que necesidad tengo yo de requerir tu presencia? Si las estrellas pierden su brillo, y un niño de la calle, puede perder su inocencia…

Pero en determinada ocasión puedo sentir tus ojos, rondando las fauces del pasado como una mente creativa en un mundo marginado, pensando: ¿Qué paso? O ¿en que estaba pensando? Preguntando donde estoy… Pero si yo estoy aquí, ¿por que enfrascarnos en perdernos? Si el amor no muere, madura, y este sentimiento nuestro que cuidamos cual criatura, se nos cayo de la cuna y sin arrepentimiento lo recogemos como si nada.

Que mas nos queda ya nos odia el pobre, ya ni nos mira la cara… se resguarda en la incomodidad, se justifica con venganza, se burla de mis celos. Eh igual queremos al muy ingrato, medio tontos y perseverantes. ¿Que alimento puedes darle?, ya ni tratarlo sabes, si lo ignoramos se queja el muy malcriado y cobarde.

“Tan siquiera lo intentamos” diremos sonriendo un día, porque para ser sinceros hay que tener valor o ser muy tontos para decir que la felicidad esta cerca… ni tan llenos de alegría ni vacíos sin certeza. Y decirte que te quiero seria obviar la verdad y alimentar a la pereza, que nos obligaba a estar quietos. Y yo espero que de tu boca nazcan un día palabras que respondan mi insistencia

Y si tengo que pederme para acompañarte en tu sendero, o que desmentir a mi dios y entregarme a tu regazo. Quien quita que en tus brazos me vuelva irracional y justifique mi entrega. No te engañes a ti misma pues mi voluntad no se doblega por tu razón, es inmadura, obstinada, y confía en el destino. Te dedico un abrazo en el aire y un beso que no se cohíbe con el pasar del tiempo… los dejo libres para que te busquen y si encontrarte es su destino, quien niega que aquí tengas al mejor de tus amigos que ansia nuestro regreso.