Seguidores

domingo, 20 de marzo de 2011

Nuestro fruto



Yaciendo en acurrucos propios de posiciones inadecuadas
Estimulando el pasar del tiempo con un reloj de latidos cálidos
Insistiendo a la naturaleza seguir su curso natural…

En espiral caen los querubines al núcleo del vientre materno
Y con excusas de amor y sexo se establecen en las figuras
Alimentándose con proteínas que ya han sido digeridas antes
Aferrándose a su hogar femenino que yace fuera del mundo real…

Aunque no lo creas hay un corazón latiendo dentro del vientre de porcelana
Y hay pataditas necias que no te dejan dormir…
Y al abrazarte siento sus celos por haber llegado primero a tu vida…

Y su calor por llevar mi sangre te llena de amor del puro
Y no estas ni gorda, ni fea, ni loca, cuando te atreves a cargar mi futuro
Cuando te conviertes en el árbol de mis frutos y en el centro de toda mi atención
Que ya has robado por años…

Y en esos malestares que sufres por tu condición de mujer
Mantendré en línea mis prioridades aparatándolas para tu espacio
Para que te quejes todo lo que quieras
Porque para mi eso esta bien.

Esta bien que quieras, que desees y que te antojes
Esta bien que patalees, que grites, y que rías de repente
Esta bien que me extrañes y me llames cuando sabes que estoy acostado junto a ti

No hay mucho que pueda hacer además de estar contigo
Pero una vez pasado estos meses tendré un inquilino más
Y aunque aun entonces llegue a dormir inquieto
Hasta eso estará bien, porque nunca estaré solo

5 comentarios:

  1. Un hijo mi amigo es la bendición más grande que Dios nos puede regalar!!

    Todo gira alrededor del nuevo inquilino cuando llega ..es una dicha enorme , te lo digo por experiencia...feliz semana Eduardo..recibe un abrazo enorme

    ResponderEliminar
  2. QUE HERMOSO LO QUE HAS ESCRITO.
    DEBE SER MARAVILLOSO TENER UN HIJO. A MÍ NO ME HA PASADO POR CIRCUNSTANCIAS DE LA VIDA TRISTES, PORQUE EL TIEMPO SE VA PASANDO...

    ES MUY TIERNO TU RELATO, DIFERENTE A TODOS LOS ANTERIORES.

    YO SIEMPRE PENSÉ LO MISMO... SI TENDRÍA UN HIJO NO ESTARÍA NUNCA MÁS SOLA.


    UN BESITO

    ResponderEliminar
  3. Hola Eduardo. Que ternura tus palabras. Un canto a la vida.
    "...cuando te atreves a cargar mi futuro...", me llenó el alma...

    Saludos, Eduardo.

    ResponderEliminar
  4. Tanta ternura solo puede ser apoyada por una gran ansia de repartir amor :)
    Felicidades por el texto Edu

    ResponderEliminar
  5. Tus palabras son tan bellas como la vida que se crea en cada suspiro, nacen de tu boca como naciste tu algún día del útero sagrado de la madre creadora. Que alegría y paz saber que hay corazones que laten con tanto amor!

    ResponderEliminar