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jueves, 17 de marzo de 2011

El sendero del poeta


De repente el camino se hace largo, mucho mas que en la mañana, y muchísimo mas que apenas unas noches atrás... y se hace oscuro... no lo entiendo.

Soy un ermitaño cansado en las praderas del los 9 círculos, y aunque empece mi camino dormido, he ido entendiendo por el terreno, que lo que parecía la meta de mi ultima travesía, resulto la partida de la que hoy sostengo. Y el sendero no resulta cubierto por pétalos como lo resaltaban los libros de historia, es tanto así que he podido ver a algunos poetas regresar. Dicen que el infierno es demasiado tenebroso para ellos, que ya yacen demasiado muertos como para respirar cenizas...

¿Estará demasiado lejos el lumbral de este pasaje místicamente tenebroso?

las cientos de torturas no son suficientes para mi... y en mis cuadernos que se van desojando, los versos se cubren con carbón... ya para el tercer día de camino, la cuerda de mi guitarra se ha roto dejando la escala del DO con unos tres tonos faltantes. Sin música ni poesía, mi eternidad se hace eterna...

Y a solo metros de la meta me resbalo con los erizos negros y caigo justo a su orilla... la linea de meta comienza a agrietarse dejando un portal mediterráneo

Un mar que parece infinito, en el que nunca podría nadar...

construyo una balsa plana, haciendo pedazos mi guitarra, y una vela con mis cuadernos...

Y salgo en busca de nada, arriesgando lo que ya no era mio en si. Navego por un mar tan infinito como el espacio, en un cielo purpura, en una dimensión lejana, con mis versos ondeando al viento, posado sobre mi guitarra rota, con la esperanza de encontrar mi destino, en este circulo del infierno, por el cual ni Dante se atrevió a pasar.

7 comentarios:

  1. Encontrar el camino correcto es tan complicado, a veces las bifurcaciones son verdaderamente extenuantes, como ese viaje a lomos de tu guitarra y con tus letras y líneas de vela tatuada, ser y saber a ciencia cierta que todo estará bien, no es exactamente lo mas cotidiano y asequible, a mí al menos, me cuesta tener claro el camino de mis pasos.
    Pero siempre es un placer que me dirijan hasta aquí tú casa, un beso compañero.

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  2. Puede llegar a ser arduo, agotador, el horizonte por momentos se ve tan lejano...
    No hay marcha atrás, es momento de reponer cuerdas, cantar en agudos, que la nota estremezca, lata, viva, comprar nuevos cuadernos y grafitos eternos, y surcar los mares en pos de los sueños...poeta.

    Gracias por visitar mi humilde rinconcito.

    Saludos

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  3. Navega mi amigo poeta...navega por un inmenso mar de emociones pero lleva siempre contigo la esperanza...esperanza que te ayudará a encontrar tu horizonte..

    Bello leerte eduardo...recibe un abrazo grande deseandote un bello fin de semana...

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  4. HOLA EDUARDO
    ES MUY LINDO LO QUE HAS ESCRITO; LE DAS COMO YO EL VALOR A LA PALABRA. ES LA QUE NOS SALVA... DE TODO, EL REFUGIO, LA ESPERANZA DORMIDA EN EL PRESENTE, EL DESCANSO...

    UN BESO Y GRACIAS POR ESTAR

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  5. Arriesgarse sobre todo, a los caminos de la vida. No importan las guitarras rotas, ni los cuadernos deshojados, siempre está la esperanza. Un gran texto, Eduardo.

    Un saludo enorme.

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  6. Hola, Eduardo, el viaje del poeta no acaba nunca, es tan infinito como la palabra misma y ésa la manejas maravillosamente. Preciosa prosa poética, mi nuevo amigo. Te dejo un beso y mis mejores deseos para el finde.

    PD/: Ah, me vuelve loca Kurt Cobain, él siempre alumbrará mis sueños, vive en mí cada vez que escucho sus canciones.

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  7. En relación a lo que me has comentado, he de decirte que no estoy de acuerdo en cuanto a que cuando se apaguen las antorchas nosotros comos la única luz. No todas las personas estamos "en la luz", muchos nos encontramos en "la oscuridad". Con lo cual, no brillamos, puede que busquemos luz, otros, sin embargo, llevan demasiado en la oscuridad y se han olvidado de su objetivo para salir de la penumbra. Con esto quiro decir, que no todos desprendemos luz y felicidad, sino que, más bien, la necesitamos.

    Sobre tu entrada he de decirte que no entiendo de guitarras, ni de mar. Si entiendo de la vida, no por placer, sino por obligación. Los caminos nunca han sido fáciles, y muchas veces la música nos hace disfrutar del largo sendero de la vida, como tu guitarra, que te lleva sin rumbo en el amplio mar de la vida.

    Carpe diem!

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