
Cuando la soledad regresa es nociva
Perfecta, en el sentido del buen masoquista
Anticorrosiva de palabras suaves
Latentes confusiones que me hieren
Si camino entre vidrios me cortare
Pero para mí que he estado roto
Quizás los vidrios se noten sublimes
Y cuando no me crees me lamento
Las palabras que te dedicaría son mentira
Para tus oídos que solo saben luchar
Y ni un millón de “te amo”
Son reales para mi sorda eterna
Floreciendo entre jardines secos
Perfecto inicio para nuestra historia
Un amor que yace derrotado
Por la desconfianza en un tercero
Y en un triangulo imaginario
Me siento solo y perdido
Cuando crees que te engaño mucho
Y ni mis versos logran doblegarte
Y no hay terceras opciones
Solo el aislamiento o tú
Aun cuando no me creas te amo
Y son palabras que ya no duelen
Ni la tinta marca en tus labios
Las verdades que dejo impresas
Mi impaciencia es como el Nilo rojo
Cuando mi soledad regresa
Hay una historia de soledades que se marchan y regresan impacientes dejando marcas y heridas...
ResponderEliminarUn saludo enorme, Eduardo. Que tengas lindos días.