Seguidores

lunes, 11 de abril de 2011

Y se fue...


Los sonidos fugases de los aviones partiendo hacia destinos inciertos agitaban los oídos de las cientos de personas del lugar, ese aeropuerto a las afueras de la ciudad, donde nunca llegue a poner un pie hasta el día de hoy.

Debo confesar que llegue tarde a despedirla… no me parecía bien decirle adiós a toda una vida tan solo con unas cuantas palabras y un agitar de mis manos sudorosas por los nervios, pero que puedo decir… no me gusta estar sin hacer nada, y siendo un jueves por la tarde, cuando no tengo a nadie a quien mantener, el perro esta satisfecho de sus croquetas, no tengo trabajo ni estudios pendientes. El mirar por la ventana del apartamento me hizo recordar que estaba muriendo por dentro… que ella tomaría un avión ese mismo día, y que hoy… hoy seria la primera de muchas noches sin dormir.

Los hombres somos tercos debo decir, nos acobardamos ante los cambios, ante la culminación de capítulos llenos de amor, romance y sexo. Para ella era una época de avance en su carrera, mientras que para mi… jeje

Para mi era la bienvenida de vuelta a la soledad…

Pero me negué a arruinarle la oportunidad de cumplir su sueños en Italia… al igual que me negué a aceptar que no soportaba la idea de dejar nuestra historia inconclusa, si no podía ni quejarme ni aceptarlo ¿que podía hacer?

Pues me moleste, como un idiota busque pequeños detalles para alejarla por semanas y semanas, esperando que cuando se fuera los días se hicieron más cortos…

Y heme allí… en el aeropuerto, 10 minutos antes del abordaje. Al vernos frente a frente nuestras mentes quedaron ignorantes a notar que estábamos peleados… ¿peleados nosotros? ¿Porque?... si yo la amo.

Aunque solo pueda verla una vez cada cuanto tiempo la amo.

Sus conciertos nos apartan… pero fueron ellos los que hicieron que me enamorara como loco. Su arrogancia me sofoca, pero me mantuvo a su lado intentando comprender… Que el sexo sin saber nada del mundo a tu alrededor es mejor, que en mi cama individual y angosta cabía un cuerpo más… ¿las harán con ese propósito?

En fin… ya no importa, ella se va en unos minutos y yo solo puedo pensar en que esta conmigo, me abrazaba como meses atrás, me besaba como cuando aun era mía, me prometía que regresaría al cabo de terminar su jornada.

Promesas, al final son todo de lo que dependemos en días como este, cuando todo parece incierto…

Prometo no morirme cuando subas a ese avión, y prometo, prometo y prometo…

Y se fue… tal y como deberían ser la cosas…

Ella regresara, y lo se. Quizás no sea pronto pero lo hará algún día, y hoy no dormiré, lo se…

Italia hoy ha ganado una estrella, la misma que se me apago por la tarde… y la extraño pero soy feliz, y no lloro por pura integridad absurda, y planeo en vez de bolar…

Pero estaré bien… se que pronto escribiré sobre su regreso, aunque no sea con versos de amor y tristeza, sin embargo hoy a costa de todo me pregunto, ¿estará pensando en mi?

7 comentarios:

  1. Estoy segura que si, estará pensando en ti, seguro estará pensando en ti...
    Madre mia que despedida mas triste y angustiosa, mas dolorosa y amarga, con esa pequeña esperanza que dejas planear en vez de volar, con esos pasos que dara ese protaginista hacía su cama pansada para que dos cuerpo cohabiten en ella, si, yo tambien creo que las hacen así aposta. maravilloso Eduardo, una pena estés tan lejos querido, me encantaría poderte escuchar tocando la guitarra, seguro me terminarían enamorando tus acordes, siempre me pasa....
    Besos y nos vemos escritos de tinta de plata y pluma de oro

    ResponderEliminar
  2. Puedes hacer de la tristeza un relato que estremece, Bravo!!!!!
    Aferrados a la esperanza es como avanzamos sin claudicar en esta vida, imaginando pensamientos y remembranzas del otro para justificar las nuestras y no sentir las tenazas de la soledad...

    Beso Eduardo, me encantó...

    ResponderEliminar
  3. Qué difíciles son las despedidas....aqui entra una pregunta...¿ Quien sufre más , el que se va o el que se queda? El que se queda...se queda llorando..el que se va, se va suspirando...

    Cuando se ama no importan las distancias..un gusto leerte Eduardo, recibe un abrazo grande deseandote una linda semana:-))

    ResponderEliminar
  4. BUENO DEJASTE IR AL AMOR.
    LA DISTANCIA NO ES IMPORTANTE CUANDO SE AMA DE VERDAD, LO QUE SÍ TE HACE SENTIR MUY SOLO.

    NO SON BUENAS LAS DESPEDIDAS, PERO POR ALGO NO SE QUEDÓ CONTIGO... NO?.

    A MÍ ME PASÓ Y YO NO LO PUDE SOPORTAR...

    BESITOS

    PD: NO SÉ SI TE GUSTAN LOS PREMIOS, ME PARECE QUE SÍ.
    TENGO DOS QUE TE QUIERO OBSEQUIAR, ESTÁN AL COSTADO DEL BLOG Y ME LOS ENTREGÓ JUSTAMENTE ALMA DEL SITIO "PRISIONERA DEL AMOR".
    NO LOS PONGO EN LA ENTRADA PRINCIPAL PORQUE ME LLEVA TIEMPO Y A MUCHA GENTE NO LES GUSTA.
    VEO QUE TU LOS VALORAS, TE LOS OBSEQUIO CON TODO CARIÑO, PUEDES COPIARLOS, ES FÁCIL, YA ESTÁN REDUCIDOS A TAMAÑO MEDIANO.

    CARIÑOS

    ResponderEliminar
  5. Y se fue...y quedó la nostalgia, la tristeza. Y la esperanza del pronto regreso. Un lindo escrito, Eduardo. Con las emociones a flor de piel.

    Saludos enormes.

    ResponderEliminar
  6. Las despedidas siempre son tristes, pero cuando se ama, siempre queda la esperanza del reencuentro, no existen las distancias cuando soñando el corazón vuela lejos...

    Bellísimo relato.

    Cariños, Eduardo.

    ResponderEliminar
  7. Hola Eduardo, vengo desde otro blog amigo. Me hago tu seguidora ya mismo. Me encantó tu blog. Tiene una mezcla de lírica, mística, pasión y embrujo. Precioso!!!
    Te invito a conocer los míos.
    Un abrazo desde Buenos Aires

    ResponderEliminar