Sin pasaportes guardados en bolsos
Los documentos de nacimiento en tierra
En la eufórica leyenda
Entre princesas y monstruos
De entre la soledad de la copa
Y el vino sin aroma alguno
De entre el fanático tumulto
Y la decadencia en prosa
Hay paladines negros que custodian mi soledad
De este corazón con escamas que nunca llego a entender
De insufribles versos aislados de cualquier proceder
Las manchas de tinta corren como sangre en la eternidad
Cualquier caballero andante
Que sin dulcinea cabalga
Suicidad su cordura terca
Para llegar a ser comandante
Cicatrices de carne y hueso
En un “adiós” que me mata
Decidme Sigmund Freud
¿Cual es la lógica barata?
Una vez que el paladín se duerme
La oscuridad recubre mi pecho
Junto con muchos más hechos
Que a mi conciencia no le conciernen
Ay paladín dormido
Dejadme escribir tranquilo
Que mi pluma no se detiene
Ni cuando tu espada yace envainada
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*Regreso a la poesía mis queridos amigos y aquí les dejo un escrito tan diferente como clásico y romántico. Espero les guste, con mucho cariño de mi parte*
Que si me gusta? madre mia como adoro tus letras, no me canso de leerte, muy bellas y a veces dolorosas, eres un artista, y lapoesia se te da de maravilla, por cierto esas cicatrices de carne y huesos, uuff, me han dejado escozor en la herida...
ResponderEliminarTengo una Nueva novela de tan solo 9 cap de Irene comendador “En tierra de confidentes” http://irenecomendador.blogspot.com/2011/04/en-tierra-de-confidentes.html
solo por si te apetece
Besos guapo
Mientras existan paladines negros que nos custodien, resurgiremos de la soledad para volver a brillar.
ResponderEliminarMe gustan tus versos, tienen raza.
Besos☻
HOLA EDUARDO
ResponderEliminarTU NO PARAS DE ESCRIBIR, TE PARECES A MÍ QUE, CONTRA VIENTO Y MAREA, SIGO Y SIGO...
A MI ME PASA QUE ESTA PERMANENCIA ME LLENA EL ALMA Y LOS VACÍOS QUE HAY EN ELLA.
HERMOSO POEMA, "TU PLUMA NO SE DETIENE", PUES AVANZA QUE LO HACES MUY BIEN.
BESITOS
PD. ESTOY UN POCO MEJOR DE SALUD, GRACIAS POR TUS PALABRAS.
Eduardo, gracias por pasar y que te haya gustado el final. Recibe un abrazo
ResponderEliminarEl hombre solitario en la lucha de la vida...
ResponderEliminarSaludos, Eduardo.
Ni el mismísimo Sigmund Freud, ha encontrado la cura para el alma, y mucho menos, para el alma de un poeta.
ResponderEliminarAbrazos