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viernes, 8 de abril de 2011

Fabula difusa



La niña se vio temblorosa puesta sobre la colina… en el pajar de cosechas secas, frente a la figura chueca del espantapájaros sin nombre…

Lo miró a los ojos de botones que reflejaban el atardecer en negro, y sostuvo las hierbas de sus brazos para saludar a aquel “hombre”, mas no tuvo respuesta alguna.

Cada noche esta pequeña se asomaba a la colina a repetir su dulce gesto con el pobre… y este nada que respondía a la tierna criaturilla que lo colmaba de obsequios…

Unos botones nuevos para navidad, un sombrero más costoso de cumpleaños, y hasta zapatos que el infortunado nunca llego a usar…

la niña se preocupo, puesto que se acercaba a la edad en la que no creería en cuentos de hadas… ni en espantapájaros que despiertan para salir a jugar…
Y empezó a revolcarse en la grama desordenando el lugar donde yacía el muñeco inmóvil, y hasta piedras arrojo sin querer, hasta golpear a la figura, rasgando su brazo de paja…
La niña se desespero y tomo al espantapájaros para llevárselo al granjero.

Que no lo dejara sangrar por favor, gritaba la niña…

A lo que el grajero respondió:

Mi niña, pero ¿como podría sangrar una figura de ramas y tela?… esta nunca podría sentir, ni siquiera el que su cuerpo fuera arrancado desde la raíz lo haría llegar a quejarse… no hay nada que temer

Y el granjero coloco al espantapájaros en su posición inicial, obviamente aun rasgado, mientras que la niña pensaba y asimilaba la realidad de las cosas…

Cuando una gota del cielo centellante golpeo el sombrero del muñeco hasta sus botones, y alrededor de su mejilla, cayendo en la bota de la pequeña. Lo cual la lleno de expectación al notar lo que comprendió…

Los espantapájaros no sangran… ¿que clase de tonto podría creer eso?
pero nunca los lastimes, porque hasta ellos pueden llegar a llorar…

Y cuando la niña creció, siguió llegando a su hogar, para poder saludar a su amigo, al que alguna vez lastimo con piedras, y sigue esperando su perdón.



*Bueno que les digo, casi nunca intervengo para saludar, no me gusta mucho, me parece que opaca el encanto del escrito... pero quería aclarar que se perfectamente que esto es mas como un cuento para niños, efectivamente lo escribí para mi sobrino, aun así me gusta, y como este blog es sobre mi reflejo, lo lleno de rarezas, fantasías sexo, mujeres, inventos, y porque no? cuentos para niños... :) muchas gracias por tomarce la molestia de pasar :)*

6 comentarios:

  1. Hola Eduardo...es la primera vez que veo un saludo en tu escrito y me gusta que la hagas porque siento que se existe más acercamiento entre nosotros...yo siempre pongo un saludo y no me importa si opaca el escrito me importa mucho más el contacto con mis amig@s...

    El cuento es muy lindo...se lo voy a enseñar a mi chiquis para que también disfrute de tu maravilloso escrito...

    Feliz fin de semana, un abrazo

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  2. Te tengo que felicitar, me ha gustado, mas discrepo en que sea para niños. Cuando lo leí me identifiqué con el espantapájaros, y con su ausencia de sentimientos físicos, pero si emocionales.
    De nuevo, felicidades.

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  3. Un cuento tambien para "grandes", como apunta Vicent. Con una carga emotiva y reflexiva. Me ha gustado mucho.

    Saludos, Eduardo.

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  4. HOLA EDUARDO

    ESCRIBES PARA NIÑOS TAMBIÉN, BUENO ERES COMPLETO.
    ME HA GUSTADO; YO TAMBIÉN INVENTO CUENTOS PERO SON COMO MÁS NAIF, NO SÉ... SON DIFERENTES...

    TUVE QUE IR A UN COLEGIO PARA HABLAR SOBRE ESO.

    LOS NIÑOS HOY EN DÍA NO SON MUY INOCENTES. ME SENTÍ RARA...

    BESITOS

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  5. Para niños y para grandes... o para grandes que aún tenemos niños, o para niños que quieren ser grandes... Cuando se es grande o niño????

    Muy bonito tu cuento...

    No dejemos de imaginar, de ser niños ni de jugar...

    Besos

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  6. Que bonito!! =)
    Hasta ellos pueden llegar a llorar .. me gusta muchisimo el final.
    Un besiño

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