Tal y como nunca fue

El cielo estaba demasiado oscuro como para determinar la hora, ¿y las aves?

Las aves no yacen en un cielo de este calibre, con destellos rojos de la creación a medio terminar.

Los animales son un poco horrendos, sin la gracia de la evolución, están tal y cual a la vista de la perfección…

Lo que es demasiado bello como para ser apreciado, suele convertirse en objeto de odio y critica.

La niebla alumbraba los parajes de pura imaginación… los montes lucían sus colinas con flores que no marchitaban, y que no necesitaban de la influencia del sol, y bajo el árbol de chocolate de aquel país de las maravillas, reposaba un hombre sin vestimenta alguna, y sin la palúdica lujuria acechando aquellos tiempos… nadie a su alrededor podría aguardar con mínima vergüenza

El anciano se acerco a el... arrastrando la pierna izquierda, carraspeando cada palabra como murmullos al viento, y entrelazándose las hojas del árbol de chocolate caían a los pies de este, mientras su bata de color vino tinto se ensuciaba con la maleza y el fango de las raíces….

Le pregunto por que insistía en estar tan deprimido aun en el país de las maravillas…

A lo que el hombre respondió que no encontraba entretenimiento puro que justificara su humanidad, y que el aburrimiento lo mataba hasta el punto de no llorar… sino desgastarse a suspiros

El anciano le dio una manzana de caramelo para que endulzara su agonía

A la que el hombre se negó sin siquiera degustar

Luego tejió luz en el cielo para que alumbraran los días, y clasifico en forma cronométrica las estaciones para que le entretuviera su llegada

Mas no, ni las luces de véngalas pudieron romper su apatía

Así que invento compañía, convirtiendo a algunos cerdos en hombres… así podría jugar con ellos

Pero ni esto ni aquello lo levantaba de su caída (son solo cerdos al fin y al cabo)

El anciano tenía trabajo en el país de las maravillas, no podía dedicar todos sus poderes para complacer a este individuo…

Así que levanto su bastón con el que disimulaba cojera, y lo agitó alrededor del aura de su atesorado amigo que yacía tirado enfrente… una de sus costillas se desprendió del cuerpo del hombre ocasionándole un terrible dolor, mas grande que el de estar solo, y mucho mas que el de sufrir por años y años….

Desangrado he incompleto callo al piso desplomado, maldiciendo a aquel anciano y sosteniendo su cuerpo para que sus órganos no se salieran, la sangre fluía desde la colina del árbol de chocolates hasta el riachuelo de agua salada….

Su apéndice quedo malformado en el suelo… del que surgió el cuerpo de una mujer hermosa, quien lo ignoro y corrió a bañarse en el rio manchado con sangre…

Desconsolado estaba moribundo con una herida mortal, y el anciano se pregunto si su cicatriz era demasiado profunda, así que prosiguió a retractarse de aquel embrujo fatal…

Cuando el hombre lo detuvo aunque apenas podía moverse

-No me sanes… me gusta (dijo con negligencia)