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lunes, 27 de diciembre de 2010

En tiempos de depresión



En tiempos de depresión no hay herida demasiado profunda como para nunca sanar, no hay extraños tan lejanos como para no darles acoplo, y no hay historias tan aburridas como para dormirnos sin escucharlas….

No hay música demasiado fuerte, ni susurro tan distorsionado, la realidad se tiñe de gris para no hacerse demasiado negra como para nunca regresar al blanco, nos auto nombramos gobernadores de nuestro propio estado, donde la única ley que obedecemos es la de no suicidarnos, los alimentos no son necesarios, total los desecharemos, las lagrimas son demasiadas, hay que desahogarlas cada cierto tiempo, hay que desperdiciar suspiros como sea son renovables, hay que pagar el alquiler del aire antes de que vengan los demonios a cortarlo, hay que enviarle una a carta a Diós para que se acuerde de nosotros, y no… nunca serán suficientes los recuerdos felices para inspirarnos una sonrisa.

Las fotografías están en blanco, olvide pegar los recuerdos, los anillos están sin hoyo y no puedo colocármelos…. El agua no me humedece ni mucho menos calma mi sed. Las preguntas son infinitas y las respuestas no existen en mi diccionario, ya van 360 días de noche…. Y ni una sala vez he visto el sereno lunar, todos mis amigos han muerto y nunca he tenido familia, aparecí en este mundo de repente hace apenas unas horas

Tengo 5 años teniendo 13… y nunca he hecho el amor, pero por alguna razón no soy virgen, no creo en los milagros ni en las buenas intenciones, en tiempos de depresión esto es todo lo que soy… yo, este cigarrillo y la mitad de mi vida tirada al piso en este apartamento vacio, con las ventanas con bloques, en este sillón ficticio, me doy cuenta de que ni siquiera había estado fumando y de que no hay nada en el suelo, nada a mis alrededores, soy solo yo y… no hay absolutamente nada, y al pasar de un tiempo despierto y resulta que ni siquiera estoy allí

En tiempos de depresión no hay nada, ni siquiera yo….

1 comentario:

  1. La nada es el comienzo del todo, dijo el sabio.
    Has plasmado la depresión de una manera muy pesimista, tal y como debe ser, y eso provoca empatia del lector para con el sujeto.
    Espero que solo sea un relato.

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