Seguidores

domingo, 3 de enero de 2010

Mascaras


Las mascaras de la doncella


La verdad ya eh experimentado el nacimiento de una ideología y la lingüística se paraliza ante el subdesarrollo de esta y se crea un vació, probablemente puedas pensar que incorporarse al avance es inevitable para vivir el día a día.
Pero no te pierdas, no te atrevas a dejar de pensar ¿puede aquella llovizna carente de humedad expresar tu sentimiento? No me digas que lo sientes por que ahora yo lo siento, te seguí hasta perderme en tus palabras vacías, “no te arrepientas de creer en un corazón roto” diría un poeta enamorado. Seria un tonto sin remedio si me quedara a tu lado después de tal tropiezo, y ahora envejece mi espíritu y me lleno de llanto gris, ese que nos separa de la palidez del alma envenenada, un suicida irreverente se vuelve el corazón cuando pierde la esperanza dada, en un minuto involucrado y al otro sin voto ni voz, se marchita tristemente.
En tu mascara denoto una arruga de pasión, inclemente la tristeza, sea esta tu inocencia o un voto de perdón, para leve independencia, no doblegues tu razón, yo mantendré mi firmeza… pero… tu te desbordas cual esperma de una vela ¿Qué no hay nada en tu intención que sea real? Me desespera tu insolencia, me niego tu verdad, no te creo… ¿que mascara utilizan los valientes? Si el temor no los afecta, puede que en ellos encuentres un indicio de humildad, pero exagerara en carencia su sentido del vivir pues muertos están los pobres cuando acaban de sentir que han caído en un abismo, yo no diría lo mismo de tu persona, pues se que cuando estas sola tu mascara te protege, ¡no te alejes! No mi diosa ¡no te alejes mi doncella! No te alejes mi tormento.
Si el pensar en ti me mantiene despierto, y el despertarme me mantiene pensando en ti, no requiero ni un instante para desprender tu mascara y mirarte a los ojos no requiero de un diamante, ni del llanto de un infante…
No requiero abandonarte para dejarte sola, pues aun en mi compañía te acurrucas en el aire solitario, y estando yo presente puedo enternecerme con tu lenguaje tan callado, y estando yo a tu lado no hay mascara ninguna que puedas ocúltame.
No te creo si me mientes, no te creo pues engañas, solo admitiré tu palabra cuando la expreses sin marañas, y te ocultare la verdad y te mostrare la mentira si eso te hace feliz, no me importa la nobleza siempre y cuando tu respires, no me importan los principios ni me fijo en la belleza, y rasgare mi mascara cantal de resguardar la tuya siempre y cuando se mantenga tu inmortal independencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario