Seguidores

miércoles, 30 de diciembre de 2009



El despertar



Que sueño más placentero, pues soñé que no dormía, que me desvelaba admirando tu dulce compañía, que cretino eh estupido eh inmoral me eh vuelto… oblicuo de palabras, condenado al sufrimiento, y sin embargo rió. ¿Quién muestre misericordia por este estado vació?, carente de felicidad, repelente a la tristeza, cual jinete sin caballo, cual poema sin sentido, y ¿como es que desperté sin siquiera haber estado dormido?
Pero el punto es para mi claro, resaltante en la realidad. Sin importar lo que puedan decir los petas zuréales, que necios pues no comprenden lo subjetivo de la verdad, y es que a final de cuentas ¿no es esto lo que yo digo? No lo entiendes y yo solo lo entiendo porque me obligaste a entenderlo…y es que ¿como despertar?, teniéndote así tan cerca, intoxicado por los recuerdos, ahogándome en frustración por tu ausencia
Que manera de decirlo, dirás en tu pedestal, si estoy criticando a los sueños cuando acabo de soñar, si estoy criticando tu ausencia cuando fui yo quien te dejo
Pero no todo es vació cuando se sueña estando despierto, déjame narrarte mi sueño y así comprenderás mi palabras.
Observe un paisaje hermoso, cual curva de tu cintura, y al horizonte o más de lado, dos montes, dos olimpos y en la meta un éxtasis, paresia una escultura, y al borde de aquel panorama me atraía una canción, pero con mis ojos tan abiertos y mis oídos en perfecta condición, como podía ser testigo de aquella hermosa visión, ¿como negarme a esa realidad si regocijaba de placer? me atraías hacia tus ojos exigiéndome dos palabras, susurros de fantasmas, latidos de moribundo. Pero luego… nada… yo yacía en el olvido, al darte cuenta que nos perdíamos en la eternidad, retomaste otro camino. Nublaste tu mirada, me prohibiste lo prohibido, me negaste, eh insiste en que buscara lo que consideraba perdido.
Un “lo siento” es tu respuesta, a mi pregunta improvisada, las preguntas se me atrofian, el destino nos separa. Pero que insistencia la mía al querer volver a dormir, ¿como le explico a mi corazón que no hay forma de despertar sin tan siquiera estar dormido, que no hay forma de soñar teniendo los ojos abiertos? Y si acaso una visión se asoma para nublar mi despertar, que se pierdan los impuros que se abstengan los adictos, pues me abstendré de mis sueños y buscare la verdad que no encontré en nuestro tiempo… sin despecho seguiré, y al mirar el alba recordare las palabras que con tanta ternura decías con pasión, y buscare en otro cuerpo el éxtasis perdido, lo irreal, y el dolor de un alma enamorada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario