
Te espero y me deprimo con el pasar del tiempo, no me había dado cuenta pero cada vez que te vas es igual…
No tengo mucho que aprender de una vida que juega con varios, ni mucho que esperar de un destino tan incierto, pero esperarte es mi única forma de sobrevivir a lo inimaginable. A la vuelta de cada esquina donde me esperan 100 mentiras, y a cada amanecer trucado con las acuarelas de los ángeles…
Quiero aclarar algo, y es que no estoy obligado a ser tu guardián…
Pero es que cada vez que te vas me dejas otro cráter en el alma, que nunca parece llenar mi pecho, es de hecho la mejor forma de ser masoquista al estilo de naufragios, en arenas de olvido y cobre rodeadas por un mar de sal…
Me siento como olvidado cuando no me mencionas en tus cartas, ya que mi nombre solo se visualiza al remitente, y mucho más sólo, cuando mi sombra decide desaparecer por su propia voluntad en un momento determinado del día.
Intento encontrarte en las estrellas de un cielo nublado en las noches, y hasta clasifique tus promesas por día, mes y año …
El apartamento esta lleno de papeles…
Desde que no estas el perro no come… creo que sabe que en algún momento alguno de los dos tendrá que alimentar al otro … y hasta el sol bosteza en las tardes al verme contar hormigas…
Mis latidos se han hecho lentos para no cansarme con cada 300 de estos a cada rato, y los únicos canales que veo son los de la antena sin señal, las ventanas están selladas como con 15 cerraduras y el aire caduca cada mes, si no lo dejo ventilar…
Espero que regreses pronto, antes de que la vela se consuma, antes de que mis sueños se hagan eternos, y que hasta las cucarachas salgan huyendo del apartamento todo desértico, no quiero ni imaginar que hay mas allá de esa puerta que atravesaste hace unos días, ni adonde pudieron llegar los minutos que escaparon del reloj de porcelana al quebrarse.
Creo que hace unos meses vi un rayo de luz en la cocina, pero debió escapar por alguna coladera porque nunca se presento otra vez, ya mis libros y papeles están en blanco de nuevo, y los seguiré llenando con poemas sobre ti, hasta que deje de extrañarte o decidas regresar. No se lo que pase primero, pero no hay eternidad suficiente, para que deje de esperarte.